No sé porque:
El “Querer” y el “No querer “
se mezclan a la vez.
Siento que lo que “quiero”
se vuelve a través,
y lo que “no quiero”
se ofrece a mí querer.
De modo que mi cerebro,
cada vez que le ordeno algo
lo interpreta del revés.
cada vez que le ordeno algo
lo interpreta del revés.
No quiero comer:
Me entran ganas de roer.
Deseo trabajar:
Empiezo a bostezar
Y si quiero escribir:
Nada sale de mí.
HOLA!!!! te paso la pelota, pasate por mi blog y participa en el juego . saludos
ResponderEliminar¿quizás nuestra mente no está preparada para el "no"...? ¿quizás debemos pensar en positivo, para que se cumpla lo que "si" queremos, así olvidamos lo que "no"?. Un abrazo.
ResponderEliminarpues creo que somos varios así XD
ResponderEliminarbesos