Me gustas cuando gruñes,
despiertas en mi, ternura.
Eres como un lobo
que de noche, aúlla a la luna.
Solo esperas que yo te calme,
como a un niño muy mimoso,
que dándole un solo besito
se duerme como un oso.
despiertas en mi, ternura.
Eres como un lobo
que de noche, aúlla a la luna.
Solo esperas que yo te calme,
como a un niño muy mimoso,
que dándole un solo besito
se duerme como un oso.
que lindo pero no te creas...intimida la primera imagen....
ResponderEliminarbesitos.
Si Zayi, tienes razón... cuando enseñan los dientes asustan... pero no se puede una acobardar. Unos mimitos y todo controlado. No crees???-
ResponderEliminarBesos y es un honor que te pases por mi blog.
Digamos que son unos mimos un tanto masoquistas, ¿no? jajaja.
ResponderEliminarAhora si metafóricamente te refieres a un hombre, te digo que los tipos cuando somos gruñones hay que aguantarnos ¡eh! jajaja
Beso.
Miguel, veo que lo has pillado ¡eh!...
ResponderEliminarYo creo que cuando son gruñones, se adelanta más con "mimos" que poniéndote a gruñir con el, jeje.
Besos.
si es un gruñón! ¿pero quien no lo es a veces? XDXD
ResponderEliminarbesos
Ayyyyyyyyyyyy ja ja ja las fotos están divinas, sobretodo la primera.
ResponderEliminarTe sigo leyendo, voy detrás de tus letras.
Un abrazo.