lunes, 20 de abril de 2009

EN COMPAÑIA


En soledad; me pierdo.
Sola, no quiero estar;
pues cuando esto sucede,
sin desearlo, él se vuelve a despertar.
Entonces el dolor fluye y fluye sin parar.
Por eso... no te marches, quédate conmigo;
Hablaremos, reiremos, nos amaremos.
Pero quédate a mi lado,
facilítame el camino,
tú haces que todo sea más sencillo,
tu compañía, me protege del peligro.
Si lo haces... pronto él, desaparecerá;
y cuando vuelva a estar sola,
el miedo, ya no existira.

1 comentario:

  1. No se le teme a la soledad cuando la buscamos y si cuando no queremos que ronde nuestras cabezas, incongruencias de un estado del alma, que busca y rebusca caricias que compartir, miradas que descubrir y susurros que oír... Vaya por delante un querer dibujar una sonrisa en tu corazón para que seas feliz...
    Abrazzzusss

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