jueves, 19 de febrero de 2009

UNA SENCILLA HISTORIA


Ayer cuando regresaba a mi casa después del trabajo, me avisaron de que a mi hijo se le había caído un diente, algo importante para él.
Entonces yo, fuese como fuese tenía que hablar con el Ratoncito Pérez pues no le podía faltar su regalito por el diente perdido.

Mi hijo nada mas verme, como era de esperar, lo primero que me enseño fue una gran sonrisa, para que me diese cuenta de que le faltaba otro diente, y yo sorprendida le di un gran beso y le dije... que esta noche tendría regalito por que el Ratoncito Pérez vendría a traérselo.

Pero, cuando llego la hora de irse a la cama, surgió el problema.
Como iba a dormir él solo... tenía miedo del ratoncito Pérez, miedo de que un ratón entrara en su habitación, se subiera a su cama y le dejara un regalo, porque ese ratón pequeño no era, si no como iba a poder con los regalos que dejaba...

No había manera de convencerle de... que, de que...?
Si en realidad casi me parecía normal que tuviera miedo, ¡¡un ratón en casa..!!
Como resolví el problema...
Pues no me quedo otra que dormir con él, bueno mejor dicho, él conmigo...
y claro, el ratoncito Pérez nos dejo el regalito a los dos.

Espero que poco a poco vaya superando sus miedos...

2 comentarios:

  1. surgió, y abusas de las comas, te sobran unas cuantas. Por ciert. Y tú marido donde durmio???

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  2. Tienes razón, ya lo cambie...
    Por ciert"o", (Falta la o).
    Le dejamos haciendo guardia haber si veía el ratón, pero no hubo forma, es más listo que nosotros.

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